El lugar estaba lleno, así que nos sentamos a la única mesa que quedaba desocupada.
Dejamos las bolsas en el piso y mire a mi novia con expresión suplicantemente tierna, antojada por un helado de chocolate, y deseosa que me dijera con esos ojitos divertidos que tanto adoro” anda , ve y compra uno" Pero nuestras miradas y suspiros se vieron cruelmente interrumpidos
"y esas *** de que se están riendo?" dijo mi novia con tono despectivo, después de darnos un beso tierno y largo justo en los labios
"No lo se, tal vez también quieren uno" le respondí entre risas, y lo bastante alto como para que nuestras observadoras pudiesen escuchar.
Al final no comimos helado, nunca había esperado tanto tiempo por una pizza que fuese del tamaño de un cuaderno, pero valió por completo la pena.
Adoro esa complicidad que creo todos sentimos con esa persona amada, esas miradas furtivas solo para descubrir que el otro también nos esta mirando, ese coqueteo a distancia, el jugar aunque sea por unos minutos a esa reconquista, esa primera vez...
Después de casi 30 largos minutos, por fin regrese a su lado, y los murmullos comenzaron otra vez, cada vez mas evidentes y menos disimulados. Yo les daba la espalda, pero mi novia las miraba con expresión critica, aunque disimulando lo jocosa que nos parecía la situación ¿Y dicen que los Homosexuales somos morbosos?
Terminamos de comer, y después de muchos besos y varios cariños nos levantamos de la mesa, volvimos a tomar las compras y caminamos hacia la salida, bajo las miradas y las risas de estas 6 mujeres de no mas de 27 años la menos joven.
Sentí el impulso de la típica persona amante del conflicto que me caracteriza algunas veces, y solté unos segundos la mano de mi amada pensando en la frase
"Querí un beso que nos miraí tanto?" pero mi novia se adelanto, saludo sarcásticamente a las chicas en la mesa, y les lanzo un beso al aire... ni yo lo hubiese resuelto mejor.
A veces, cuando alguien nos quiere hacer sentir avergonzado, o incómodos, y decidimos enfrentarlo, podemos caer en un mal juego, y salir por completo de la elegancia que nos caracteriza, e incluso dejar mal parado el nombre de lo que nos identifica, de nuestro movimiento y de todos los homosexuales. Esto lo se, por que lo he visto muchas veces, personas que creen que el ataque es la mejor defensa, comenzando por los movimientos Religiosos que piensan que diciéndonos "anormales" o millones de descalificativos ofensivos lograran sus propósitos, pero a cada mala palabra ofensiva que utilizan en nuestra contra se van sumando buenos pasos para nuestra organización, pues demostramos ser un movimiento pacifico que tan solo exige lo que es humanitariamente justo.
A propósito, señores gobernantes Chilenos: ¿Se dieron cuanta que para nuestra manifestación en Santiago ningún comerciante tubo que cerrar sus negocios por miedo a desmanes? A diferencia de otros eventos menos importantes y de gente "normal" heterosexual que por un partido de futbol destrozan las calles y se sacan los ojos unos a otros... y nosotros somos los anormales (?)
Muchas veces, la mejor respuesta es la mas simple y directa, y el ataque no siempre es la mejor defensa, no caigan en ese juego que al final seria solo darle la razón a los ignorantes.
¿En que nos dejo todo esto?
En 6 mujeres con la expresión asombrada de quien no espera que la otra persona reaccione con sarcasmo y diversión, y no con agresividad.
y además…
con una divertida anécdota en el día de nuestro cumple mes que nos dejo a mi novia y a mi tomadas de mano, riendo en la calle y culmino la cena con un beso para la posteridad.
Te amo mi Ally amada,
Mi novia, mi amiga, mi cómplice… mi todo.
Lez*